Imagina esta situación: sales de viaje con tu familia o amigos. Vas muy tranquilo y tomando las precauciones necesarias para que todo en tu viaje salga justo como lo tenías planeado. Todo parece que va saliendo justo como se planeó, pero en medio del viaje, tu auto comienza a presentar problemas. Al principio, tratas de mantener la calma, pero llega un punto en el que sabes que algo no está bien. Tu presupuesto es casi justo y sabes que es el único medio que tienes para regresar tranquilo a tu hogar al terminar el viaje.
Seguro esta situación te ha pasado o le ha pasado a alguna persona que conoces y, el desenlace tiene dos caminos: el primero sería que el auto termine de descomponerse y, al no tener presupuesto no sabes como repararlo. Vas con alguno de los mecánicos de la zona, los cuales terminan por cobrarte más de lo que realmente es, pero no puedes hacer mucho ya que no conoces el lugar. Tu presupuesto se va ahí o terminas con una deuda nueva. El otro camino que se puede presentar en esta situación es el siguiente: el auto en cuestión contaba con un servicio de asistencia AXA, debido a su seguro de auto. Por lo que, solo tuviste que llamar al seguro y ellos te enviaron a uno de sus mecánicos el cual revisó a detalle y reparó algo que resultó ser muy sencillo. Tú no tuviste que preocuparte de más o terminar con más deudas.
Esa es una de las muchas ventajas que tiene contratar un seguro de auto. Si bien, muchas veces pensamos que no es completamente necesario y que probablemente nunca llegue el día en que le demos uso a este, sin embargo, cuando se presenta la situación y no estamos protegidos, lo primero que pensamos es “debí hacerlo antes”.
AXA te ofrece muchas opciones para que tengas tu auto protegido ante cualquier eventualidad y no tengas que preocuparte más. Así que, no lo dudes más, tener un seguro de auto siempre va a ser una de las mejores inversiones que puedes hacer para cuidar de ti y de los tuyos.
